Piezas deshuesadas de vaca en sal muera, cruadas en nuestros secaderos naturales controlados con fuego, sin conservantes ni colorantes.
La curación lenta y cuidada al aire, el ahumado con fuego de leña de roble o encina unido a la salazón precisa producen un efecto crianza que potencia y perfuma el sabor propio de esta carne.